martes, 9 de febrero de 2016

La butaca: "Los odiosos ocho"

Como ya os adelanté, en este 2016 estoy yendo al cine siempre que puedo y, claro, habiendo una película de Tarantino en cartelera había que ir a verla. No es que haya visto todas las películas de este director pero sí la gran mayoría, aunque hay en mi historial una falta injustificable, "Django desencadenado", que enmendaré en breve, lo prometo.

La cuestión es que reconozco que Tarantino me gusta y, ojo, odio la violencia y practico yoga... Os preguntaréis, entonces, ¿qué es lo que pasa por mi cabeza? Pues bien, creo que la violencia de Tarantino es una cuestión artística y para nada gratuita y que busca, precisamente, el rechazo a la violencia misma. No se trata de películas de acción en las que la sangre lo enturbia todo, sino pequeños, o grandes, homenajes al cine de todos los tiempos en los que la violencia se une a una riquísima paleta de imágenes perfectamente encadenadas que conforman un todo redondo y, casi, perfecto.

Esto es para mí Tarantino, debo decirlo. Escuché a Carlos Boyero en la cadena Ser hace unos días, un miércoles por la tarde de vuelta del trabajo, hablando de la película y hacía referencia a los primeros 20' de metraje como algo digno de verse. Coincido plenamente con él... Esas secuencias de los caballos galopando en la nieve son magistrales, cómo va presentando a los personajes que serán los protagonistas de la historia...

Es cierto que la película, que es larga, se desarrolla de una forma lenta y pausada en sus dos terceras partes para desembocar en un último tercio en el que la acción es la protagonista convenientemente aderezada de humor, ese humor "tarantiniano"... Y, para sus detractores, puede que se convierta en lenta y aburrida. Personalmente no coincido, creo que se trata más bien de un ejercicio cinematográfico que va desarrollándose de forma lenta pero genialmente realizada.



Los odiosos ocho es una película coral en la que una serie de personas quedan atrapadas por una tormenta en "La mercería de Minnie" (nunca me gustaría encontrarme en un lugar así en semejante compañía) y es aquí donde se desarrolla toda la acción. Durante las dos horas largas de película cada uno de los protagonistas va desmadejando su personaje, dejando vernos quién es y por qué está en ese lugar concreto. Y como vamos viendo según avanza el film muy pocos son lo que parecen y ahí radica la historia de "Los odiosos ocho", como si de una novela de Agatha Christie se tratase.

Entre los intérpretes Samuel L. Jackson, Kurt Russel y Jennifer Jason Leigh, por cierto, nominada al Oscar como mejor actriz de reparto por su trabajo en "The hateful eight", Walton Goggins, Tim Roth, Michael Madsen y Channing Tatum. Algunos de ellos han trabajado con Tarantino en varias ocasiones y, como Samuel L. Jackson, pueden considerarse actores fetiche del director. Todos ellos sobresalen por su interpretación aunque para mí Samuel L. Jackson y Walton Goggins se llevan la palma.

También merece especial mención la fotografíanominada a los Oscar, que ha corrido a cargo de Robert Richardson uno de los maestros en lo suyo. Así, cada plano, cada encuadre encajan a la perfección dentro de ese ejercicio casi perfecto que es "Los odiosos ocho" propiciando que se transmita toda la fuerza de los diálogos, la banda sonora y la interpretación en general, con cada secuencia.

En cuanto a la música, el maestro Morricone hace, como siempre, un ejercicio de virtuosismo que se imbrica de forma perfecta con el engranaje de Tarantino. No sé si será su mejor banda sonora, pero seguro que es la mejor para "Los odiosos ocho".

Hasta pronto.

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