martes, 22 de marzo de 2016

La butaca: "Magical Girl"

No es un estreno, lo sé. Ni siquiera es una película reciente, también lo sé. La ganadora de las Concha de Oro y Plata en el festival de San Sebastián de 2014 es, sin embargo, una película que me ha removido intensamente y, por eso, quiero escribir sobre ella.

“Magical Girl”, de Carlos Vermut, es una oda a la soledad, al abismo de la desesperación y la crueldad humanas pero, también, a las formas de amor más retorcido y enfermo.

El guión, difícil de entender en sus inicios, va tomando cuerpo a lo largo de las dos horas de duración de la película. A ello, se une la fantástica interpretación de sus protagonistas José Sacristán, Luis Bermejo y resultando especialmente inquietante el papel de Bárbara, interpretado por Bárbara Lennie, que se granjeó el Goya a la mejor actriz por su interpretación en el filme.

Como decía, con un inicio cuando menos complicado, según avanza el metraje las piezas comienzan a encajar, dejando al descubierto la complejidad de la enfermedad, la desesperación y el amor, mostrando esa cara incómoda y espeluznante de la que todos huimos porque somos incapaces de enfrentarla. Desde el silencio, con unos diálogos más bien escasos y unas miradas que hielan la sangre, se desarrolla la trama que nos deja intuir, pero no ver, las profundidades del alma de estos personajes oscuros y enfermos. Partiendo de puntos que aparentemente no tienen nada en común, acabamos encontrando un argumento redondo en el que todo confluye de forma casi mágica, como la magia de la primera escena, creando una historia redonda en la que todo cobra sentido.

Así, llenos de estupor, vemos lo que un padre es capaz de hacer por una hija a la que sabe, a ciencia cierta, que va a perder. Lo que una mujer enferma es capaz de hacer para no perder lo único que le aporta ese mínimo de estabilidad que la mantiene lejos del abismo y, por último, lo que un hombre es capaz de hacer por la persona que lo mantiene subyugado desde que apareció en su vida.

“Magical Girl”, profundamente desasosegante, profundamente incómoda y profundamente hipnótica es esa película que no querrías ver, pero a la que te entregas sin condiciones.

Por supuesto, altamente recomendable.

Hasta la próxima, después de estos días de descanso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario