
Incluso los recursos estilísticos se reducen al máximo, creando una película casi documental.
El resultado, un trabajo solvente, parco pero suficiente que nos engancha desde el primer fotograma hasta el último.
La brillante ganadora de los Oscar 2016 no decepciona aunque, personalmente, no me parece una película de Oscar. Creo que, en esta ocasión, la Academia ha querido premiar esta película por su temática no tanto por su valor en conjunto.
Aún así, "Spotlight" me ha gustado bastante. Creo que es valiente, que sabe mostrar hasta qué punto los poderes fácticos son capaces de presionar y condicionar para lograr sus intereses, en este caso, que nada salga a la luz. Y, también, como a veces la desidia profesional es responsable de que aquello que debiera contarse no se cuente.
Todo lo plasma con una elocuencia tremenda y eso es admirable.
Así que si me preguntáis, os digo que sí, merece la pena acercarse al cine y ver "Spotlight".
Nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario