domingo, 28 de febrero de 2016

La butaca: "Brooklyn"

Este fin de semana me he comportado como una auténtica cinéfila y, acompañada de mi amigo Emilio, he hecho sesiones doble de cine... así que la cosa ha cundido y he visto tres nuevas películas de todo género y condición: "Deadpool", "Ave César" y "Brooklyn". 

Voy a empezar con la que me ha resultado más placentera y confortable, enseguida entenderéis porqué, y que se estrenó el pasado viernes, 26 de febrero. Me refiero a "Brooklyn", nominada al Oscar a mejor película, y que retrata el drama de la emigración irlandesa a EE.UU. en la década de los 50 del pasado siglo. Aún así, la película no puede ser considerada un drama ya que se acerca a este momento de la historia de una forma bastante dulce, no dejando traslucir lo que realmente pudo significar para muchas familias irlandesas y convirtiéndose, más bien, en una película romántica.

A pesar de su contexto, en "Brooklyn" se han obviado claras oportunidades de transmitir mucho más, de ofrecer una historia mucho más compleja e interesante, generando mayores contradicciones y se han conformado con el virtuosismo en la realización, innegable, con un guión que transcurre plácido y predecible y con una música que, personalmente, me ha parecido encantadora.

Dirigida por John Crowley, con guión de Nick Hornby, nominado al Oscar, y con música de Michael Brook, "Brooklyn" transcurre de forma agradable y pausada, transmitiendo en muchos momentos ese estado de ánimo irlandés, melancólico y un poco gris, de forma admirable y que contrasta fuertemente con el Nueva York de los 50.

Centrándose en la vida de una joven a la que su hermana ayuda a emigrar ante la falta de futuro en su Irlanda natal, "Brooklyn" nos muestra el gran contraste entre una sociedad y otra, la apertura y modernidad americanas frente al mundo cerrado y pueblerino de Irlanda, asfixiante para quien vive en él y, mucho más, para aquellos que han podido abandonarlo y por circunstancias deben volver.

Es, tal vez, ese momento el único que deja traslucir una cierta complejidad en la trama de la película con las dudas de la protagonista y la situación que le obliga a elegir entre dos vidas, la recién estrenada en "Brooklyn" o la recuperada, por circunstancias dramáticas, cuando regresa a Irlanda que, finalmente, se resuelve de forma bastante predecible.

En conjunto, pues, "Brooklyn" es esa bonita película que vemos agradablemente reclinados en nuestra butaca, pero que no nos plantea ningún tipo de contradicción, que no aporta nada salvo una perfecta interpretación, resaltamos a la nominada al Oscar, Saoirse Ronan, y una pulcra dirección que, dicho sea de paso, tiene su mérito, es verdad... solo que nos deja con ganas de más o, por lo menos, a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario