lunes, 8 de febrero de 2016

La butaca: "El puente de los espías"

Una de las primeras películas que vi este año fue "El puente de los espías" que, a priori, no es de las que yo elegiría, ni su actor protagonista ni su director son de los que me llaman la atención. Lo sé, lo sé, estamos hablando de Tom Hanks y Steven Spielberg, pero ¿qué le vamos a hacer? no son de mis favoritos. Pero, como tantas otras veces, la historia que narraba la película me llamaba mucho la atención, además, está basada en una historia real...

Así que una tarde, no muy fría debo decir, nos embarcamos en la aventura de acercarnos al cine a ver la película (ir al cine es siempre una aventura, como sabéis). Y lo cierto es que mereció la pena y mucho.

Para empezar, toda la película está rodada con esa patina de tiempo que ya, de entrada, te acuna para que entres en su hilo narrativo y no lo abandones hasta que aparecen los créditos finales.



La historia que no es ni más ni menos que la vida de un hombre íntegro o, más bien dos, deja en evidencia muchas, muchísimas cosas. No quiero contaros nada que pueda destriparos la historia, pero ya os digo que, a pesar de ser una película norteamericana centrada en los años de la Guerra Fría, los Estados Unidos no salen muy bien parados, desde el sistema educativo a la administración de justicia.

Cierto que también la URSS queda en evidencia, como no podía ser de otra forma, y que precisamente donde la una queda en evidencia los otros se van de rositas, pero en general la historia está bastante equilibrada. Quiero decir que, si analizamos detenidamente sus contenidos no se puede calificar de partidista o, por lo menos, esa es mi impresión.

Me parece, pues, que el guión escrito por Matt Charman y los hermanos Coen brilla de forma genuina y, seguramente, aporta a la dirección de Spielberg el marchamo de calidad que envuelve la película.

Creo, también, que en esta película la interpretación es uno de los puntos fuertes. En primer lugar, me parece importante destacar que Tom Hanks me convence, lo que no es habitual, siempre me ha parecido un actor versátil pero un poco blando, no de mi estilo. Y, desde luego, merece una especial mención el personaje interpretado por Mark Rylance, auténtico secundario de lujo que aporta no solo credibilidad al propio Hanks, sino autenticidad a toda la historia.

La película ha sido nominada a un montón de premios y para los Oscar, que están ahí a la vuelta de la esquina, tiene cuatro nominaciones. Por supuesto, para el actor secundario que, como os he dicho, me impresionó bastante, también a mejor película, eso veremos, al mejor guión original, la verdad es que me pareció brillante, y, por último, a la mejor BSO. Personalmente, el trabajo realizado por Thomas Newman me pareció solvente pero hay mucha competencia y buena... Habrá que esperar resultados.

Lo cierto es que yo salí del cine con una enorme sonrisa en los labios y con muchas ganas de volver. Es en esos momentos cuando me doy cuenta de lo mucho que me aporta el cine... Me encanta esa sensación y siempre alabo las películas que la producen.

Nos vemos pronto.

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